Mi historia comenzó con una infancia sin grandes sobresaltos. Sin embargo, todo cambió drásticamente cuando mis padres decidieron separarse cuando tenía tan solo 9 años. De la noche a la mañana, me vi sumida en un torbellino de caos que perturbó profundamente mi vida.
En la etapa de la adolescencia, me encontraba en una búsqueda constante de amor y aceptación, tratando de encontrar en otros lo que sentía que me faltaba en casa. Esta búsqueda desesperada me llevó a una relación tóxica y a una vida llena de sufrimiento.
Fue a través del dolor de esa ruptura que llegué a comprender que el sufrimiento tiene el potencial de transformarnos y nos obliga a tomar medidas. Decidí estudiar psicología y explorar diferentes terapias en busca de respuestas, hasta que encontré a Pequi, quien me enseñó el método del rincón mágico, una cita diaria que me permitió reconectar profundamente conmigo misma.
En la actualidad, junto a Pequi, dedico mi tiempo y esfuerzo a ayudar a otros a descubrir la grandeza que reside en su interior. Mi historia es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros y desafiantes, tenemos la capacidad de cambiar y convertirnos en una fuente de inspiración para los demás.