Me pregunto cómo sería mi vida hoy si no me hubiera mirado al espejo aquel día y llena de rabia y tristeza me dije BASTA YA.
Con 50 años, finalmente me detuve y observé mi realidad, dándome cuenta de que vivía en una profunda incoherencia. El miedo fue lo primero que sentí, más bien me invadió, pero me llené de coraje y decidí que era el momento de convertir mis teorías y mis sueños en realidad. Creí que siempre se puede volver a empezar. Así que me lance a por mi propósito de vida, acompañar a las personas en el descubrimiento de su grandeza interior.
Dejé atrás mi carrera empresarial construida con el esfuerzo de muchos años y me formé para adentrarme en el mundo de la terapia.
Empecé mis citas diarias conmigo. Ahí fue cuando creé mi método, el rincón mágico, un lugar especial, donde cada mañana poco a poco fui diseñando mi vida y dejé de permitir que mi día a día lo hiciera por mí, por fin tomé el control.
Y después de más de 10 años ayudando a personas, puedo afirmar con certeza que tomar la decisión de ser tu prioridad cambia tu vida y que el Rincón Mágico es donde recordar: “lo que hago crea quien soy”
En el transcurso de este viaje, conocí a Marta, una joven con gran energía quien compartió mi visión y que decidió acompañarme como colaboradora en el proyecto de mi vida.